domingo, 23 de enero de 2011

El paraíso perdido


Fue en una materia de literatura de la universidad llamada "El amor en la literatura" donde aprendí y entendí aquellos arquetipos jungeanos que mi primo, un neuropsicólogo, me explicaba cuando veíamos juntos "El Señor de los Anillos". La verdad es que en aquel momento comprendí que simplemente todos nos basamos en complejos y traumas, además que ningún ser sobre la faz de la tierra es una persona cuerda. Puede parecer puro palabrismo pero bueno esta semana al enterarme sobre el suceso que ha causado conmoción en la industria de la moda y editorial en Francia he podido comprobar esa plana teoría. Sinceramente tengo varios sentimientos encontrados de acuerdo a la publicación de Vogue Cadeaux que va de diciembre 2010 a enero del 2011. La verdad es que en ella se pueden apreciar las fotografías de una niñas bastante pequeñas que emulan las poses adultas de cualquier modelo. Al observarlo sólo puedo ver una mirada tibia de extrañeza ante lo que se encuentran representando estas niñas y el impacto que me puede generar verlas maquilladas con prendas muy femeninas y provocadoras. Esta publicación que podría posar de ser una edición erótica para pedófilos, aunque prefiero no tocar ese argumento debido a que me parece insulso y un poco morboso. Sin embargo si deseo pararme a favor de la niñez y de la importancia de pasar por este proceso en cualquier desarrollo normal humano.


El 'paraiso perdido' además de ser una obra del poeta John Milton es también uno de los arquetipos más comunes en los adultos de hoy en día. Aquellos que aquejados por los problemas cotidianos y demás responsabilidades que la madurez va exigiendo comienzan a extrañar el desapego material, la ignorancia y la felicidad de la temprana edad. Por eso la metáfora que presenta la Biblia es estupenda, en ella Adán y Eva son despojados de su paraíso y conllevados a trabajar y ser responsables pero esa no es más que la plena transición que se plasma en la vida adolescente. Aquellos aspectos que nos permitieron ser libres y tranquilos se añoran cuando debe uno valerse como persona. Igualmente sucede con los niños a los que se les fuerza a madurar y se les obliga a ocupar posturas que no van de acorde a su edad mental. Lo elemental de unos padres o tutores es transitar al niño a lo largo de su crecimiento y prepararlo para lo que se avecina, pero no lanzarlo al mundo tan rápido o su adaptación podría llevarlo a la destrucción. O qué me dicen de aquellos niños que se enfrentaron a la fama y que maduraron temprano por ser actores o músicos infantiles, ellos terminaron en adolescencias complicadas y entraron a la adultez a patadas a pesar de que se veían mucho más maduros que los niños contemporáneos a ellos. Yo recuerdo que tenía unos 7 años cuando me vi "Home Alone" con mi mamá. Al ver las escenas del pequeño Macaulay Culkin mi madre me decía: "¡Si ves a esa edad y todo lo que hace!" Más adelante ella misma vería la consecuencia de un niño tan precoz.


Hace poco conocí también a otro niño de unos catorce años. No puedo decir el nombre porque es un corredor de autos muy reconocido en Europa y Asia, pero lo que más me impactó es que es una persona formada mucho en su carácter por otras personas y además lleva montado en un carro desde que tiene 3 años. Nunca se ha detenido en su preparación y espera algún día llegar a la Fórmula 1. No obstante es un niño que no ha tenido una infancia normal y que no ha podido disfrutar de las oportunidades de desenvolverse en los ambientes en que los niños aprenden las lecciones básicas de la vida por cuenta propia. Este joven al ser entrevistado por los medios de comunicación destila un seguridad y una decencia impecable, características que son imperceptibles en muchos niños de su edad. En la pubertad y la adolescencia se debe aprender a fallar y caer, pero no se deben aprender las cosas como si fueran un guión o texto, la vida se aprende a vivir cuando se experimentan todas sus consecuencias y desagravios.


Dejando a un lado también la controversia que genera la colaboración del diseñador Tom Ford junto con su amiga Carine Roitfield quienes se hicieron célebres también a finales de los años noventa por su trabajo en la casa de modas Gucci y el impulso que le brindaron con su tendencia porno femenina. Estos aspectos son importantes y al final puede ser considerado como un trabajo netamente artístico, pero la verdad es que sólo pienso a largo plazo lo que podría suceder. No es de pronto la intención directa de ambos diseñadores, pero muchos otros podrían copiar su modelo y comenzar a utilizar estas pequeñas niñas en sus campañas. Lo que mas me preocupa es su vivencia dentro de su paraíso y la posible salida de éste, ya que cuando sean adultas van a añorarlo tanto y es imposible volver a ingresar. Una vez salido de los brazos de aquel espacio la vida comienza a tener un sentido diferente y la infancia no se vuelve a vivir por más de que los modernos psicólogos hablen de un renacer en cada etapa de la vida mediante al paso del tiempo. Sinceramente, todo debe tener su momento y las cosas deben suceder a su debido tiempo por más Chic que parezca.

2 comentarios:

  1. Pues Guillo sin estar en desacuerdo con su punto, no le parece que esto ocurre desde ya hace mucho tiempo con los niños? que tienen un afán de crecery comportarse como adultos? Mi punto es que esta publicación es sólo un reflejo de lo que ya hemos visto, en mi opinión.

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  2. Nico, si tienes razón la precocidad es algo muy común en los niños, sin embargo lo que intento es ver cómo somos los adultos los que conllevamos a que eso pase y los alentamos a que la infancia cada vez sea más corta. Me parece algo triste eso. Simplemente lo quise resaltar, de todos modos disfruto de los comentarios, escribo para que me lean, me critiquen o me aprueben. Un abrazo!

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