viernes, 1 de octubre de 2010

El hombre mediocre y su victoria


I

Observé el piso mientras esperaba a que el tiempo se apresurara lo más aburrido de asistir sin compañía a los festivales culturales es encontrar un respiro de tanto choque de egos. Entre conversatorio y conversatorio siempre me niego a hablar con alguien y sólo camino por los pasillos del lugar para observar a las figuras que desfilan en este tipo de acontecimientos. Me encontraba en el primer Festival Malpensante denominado “F-10”, corría el año 2006 y había acudido por mi propia cuenta ya que ninguno de mis acompañantes habituales se encontraba en el país. No sabía con qué me iba a encontrar. Simplemente me impulsaba el hecho de poder contemplar la irreverencia de Fernando Vallejo, pero decidí aventurarme y conocer a otros autores. Entré a lo que me imagino sigue siendo la Biblioteca del Gimnasio Moderno. Un lugar terriblemente impecable. No sabía qué hacer ni dónde hacerme, a mi lado revoloteaban la ‘crema y nata’ de lo que podría denominarse: sociedad cultural bogotana. Me encontré por primera vez con Vladdo repartiendo sus pasquines y hasta un Alberto Salcedo Ramos llegaba a ‘mamarle gallo’ a todos. Luego de un rato observé que la sala se llenaba. Me colé entre las personas que se encontraban afuera, pensé que habían confundido esto con un coctel. Todos con tragos en la mano y uno que otro canapé. Eran las 10:00 a.m. y a mí no me ofrecían ni un vaso de agua. Cuando me senté me percaté de que Guido Tamayo estaba situado dos sillas adelante. A los pocos segundos llegaron todos, Julio Villanueva Chang y Alberto Salcedo eran los panelistas. Sin embargo había otra persona al lado de ellos, era una mujer. Me llamó la atención la melena desajustada que se paseaba por el aire a pesar de que el esbelto cuerpo del cual sobresalía se encontraba totalmente quieto, su nombre era Leila Guerriero.

“Buenos días”, dijo en su afable acento argentino.
“Jamás pisé una facultad de periodismo y quién sabe si eso me hizo mejor escritora”, miré mi carné universitario en ese momento.


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